miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ayer...



Corre las cortinas de su apartamento. El día esta nublado, sin embargo aún puede observar la ciudad.

Prende la televisión desde el sofá con el control remoto. Las noticias la atormentan y las novelas la aburren.

Pasa frente a un espejo y se mira. Lleva una polera blanca y sus pantaletas. Parece mas delgada, pero su rostro suave como siempre hoy esta opaco.

Ha comenzado a repasar sin saber por que aquellos recuerdos que no la dejan ser la misma de antes.

El sol, la risa la lujuria. Los buenos momentos junto a su familia a su hija, pero por sobre todo a él. Su perfume su piel su sonrisa y ladeo de cabeza. Sus manos sus besos y por sobre todo sus caricias.

Ella sabe bien que el ha comenzado "una especie" como es su costumbre de relación. Y si bien no siente celos hoy lo ha recordado más que antes más que como lo hace a diario.

Porque aunque no hable con él o de él, ella le eleva un saludo, un suspiro profundo todos los días. Ella no ha roto su promesa de escribirle a diario. Y es que desde que el entro en su vida nunca más volvió a ser la misma.


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